Hoy voy a comentar un par de casos de amigos que se han lanzado al estrellato y disponen ya de su propio negocio, en plan emprendedor. En un caso ya ha triunfado, y en el otro va camino de triunfar.

Repaso de la actualidad tecnológica y de empresas.
Hoy voy a comentar un par de casos de amigos que se han lanzado al estrellato y disponen ya de su propio negocio, en plan emprendedor. En un caso ya ha triunfado, y en el otro va camino de triunfar.
De verdad. Hay veces que creo que nuestros gobernantes creen que somos tontos, tontos de remate.
Ya anteriormente había comentado sobre el proceso de concentración que se estaba dando en la industria de la informática (en general), y en particular las realacionadas con productos de software.
Hoy quiero expresar tranquila y libremente las razones que me han llevado a 'aceptar' el cambio de lugar de trabajo desde mi querida ciudad española a la gran ciudad norteamericana. Y que conste que no le haría ascos a otras ciudades que cumplieran con la premisa de que pueda mantener intactas mi razones.
Y aunque tendrán un orden de exposición, y lo normal es que estén en orden de prioridad para mí, puede que en algún caso no lo tenga tan claro, pero eso me haría deterneme demasiado...
- la educación de mis hijos. Es la primera y mayor razón para mí. Uno puede tener razones personales de uno mismo, profesionales, amorosas, en fin, de todo tipo, Pero lo que uno está dispuesto a hacer por un hijo, macho, es complicado de limitar. Quiero para mis hijos una educación adaptada a sus necesidades, con creatividad y motivación, con presente y futuro. Y tengo algunos problemas para encontrar lo que quiero donde estoy.
- mi profesión. Tras largos años de hacer el mismo papel (o parecido), y muchos de ellos haciendo de comodín, necesito mi propia motivación. Y no ess que piense que lo puedo hacer mejor donde estoy (tengo confianza de que aún mantengo un fuerte sentimiento de superación y autocrítica), pero... Y sé que lo puedo hacer muy bien y aportar valor allá donde esté. Los que esteis como yo, o parecido, me comprenderéis.
- un cambio. También necesito un cambio, salir de la rutina. Soy muy feliz con mi familia, tengo una mujer y unos hijos maravillosos (bueno, excepto cuando me cierran el portátil cuando estoy bajando mi serie preferida con la mula), mi entorno, e incluso con mi rutina. Pero creo que me gustaría cambiarla. Otra cosa.
- reunir para mi nueva casa. Si es posible, vaya. Todo cambio ya se sabe que lleva consigo estas cosas.
Y además, ¡¡ mi mujer me anima !!
Une todo eso en una coctelera, y me comprenderá más de uno.
Y por eso, y aunque ya es como una costumbre para mí, estoy tan digamos que cansado de esta larga espera. Algún día. Si es que llega a tiempo. Y si no, a otra cosa, mariposa.
Ahora que le dedico un ratito todas las noches a leer algunas cosas que pasan por la red, me doy cuenta la cantidad de empresas que se están creando alrededor de las redes sociales. Empezaron las genéricas y más famosas (sobre todo en el mundo anglosajón, tipo Facebook, MySpace, etc). Ahora, poco a poco, ya hay redes sociales para cada profesión, actividad, hobbie, etc. Y no paran de salir, y lo mejor es que consiguen financiación!!.
Recientemente alguien preguntaba si RR.HH. pregunta alguna vez por qué nos vamos más tarde de la hora en la que supuestamente tenemos que dejar el trabajo e irnos a nuestro merecido descanso.
Leo en TechCrunch (pulsa aquí para leerlo en anglosajón), un nuevo servicio de una nueva empresa, en la que ha invertido bastantes millones de dólares la archifamosa Google, que se dedica a analizar tus muestras de saliba o similar para extraer tu genoma e interpretarlo.
Siguiendo con la evolucíón que comentaba en el anterior post respecto a la muerte anunciada del correo electrónico, voy un paso más en esta reflexión.
Queridos lectores, me estoy haciendo viejo, y no me estaba dando cuenta.
Me deja asombrado el valor de las palabras, mejor dicho, de las matizaciones a las palabras que le dan algunos profesionales de una gran consultora de software de cuyo nombre no voy a nombraros.
Tranquilos, tranquilos, de momento, no. Sabéis que tengo un objetivo en mente y aún confío en alcanzarlo. Pero dejemos eso para otro post.
Acabo de terminar un curso de SCRUM, metodología de desarrollo de software ágil.
La motivación fundamental está en nuestra necesidad de 'acertar' más con lo que quieren nuestros usuarios cuando les hacemos un proyecto. Hasta ahora, siguiendo metodologías cercanas a Metrica3 (es decir, con ciclos de vida tradicionales en cascada aunque con iteraciones) no han funcionado. Es complicado trabajar en 'cocina' y tras varios meses de desarrollo, aparecer delante de nuestros usuarios con el producto terminado. En ese momento, empiezan las críticas, 'esto no es lo que quería', etc.
Lo fácil en estos casos es acudir al típico 'es que no saben lo que quieren', o 'me cambian los requisitos continuamente'. Me ha gustado una frase del curso. Tradicionalmente, los métodos habituales para gestionar estas situaciones ha sido 'amordazar' al cliente, con una buena gestión del cambio. Esta aproximación SCRUM asume que dichos cambios existen, y lo gestiona buscando la satisfacción del cliente.
Particularmente me ha gustado:
- se gestionan las expectativas del cliente, no los requisitos del mismo. Es casi lo más importante. Si sabemos contentar al cliente, conseguiremos su confianza y por tanto, su apoyo para futuros contratos.
- seguimiento continuo, pero sin acudir a largas reuniones, ni a largos documentos. Todo muy ágil para esta metodología 'agil', valga la 'recursividad'.
- documentación basada en las expectativas del cliente (sus historias).
- adiós a los projects, bienvenidos a la gestión de lo que queda por hacer.
- autogestión de los equipos de trabajo: como fuente de gestión de la famosa generación Y.
- buen ritmo de trabajo, y buen ambiente de trabajo.
Me ha parecido muy interesante y formativo. Os animo a los que sois informáticos a informaros. Y a los que sois gestores también: ha nacido el SCRUM management.
Hoy en día. en todas las escuelas de negocio, te meten en la cabeza por activa y por pasiva el concepto de valor, valor diferencial, valor añadido, en definitiva, que ofrezcas algo mejor y mejor realizado de que lo que espera el cliente inicialmente, por lo tanto, podríamos decir que es una gestión de las expectativas del cliente más que de sus requerimientos.