Hora de salida

Recientemente alguien preguntaba si RR.HH. pregunta alguna vez por qué nos vamos más tarde de la hora en la que supuestamente tenemos que dejar el trabajo e irnos a nuestro merecido descanso.

Buena pregunta. Aunque lo primero que me viene por la cabeza y que me pide el cuerpo es negar la mayor, ¿por qué tendría que preguntarlo?.

Dándole alguna vuelta, se me ocurren varias razones para preguntarlo, y otras por la que no hacerlo.

No lo preguntaría si fuera una excepción. Pero para saber si es una excepción, hay que tener datos, y eso es lo que no se suele tener. Por lo tanto, la primera cuestión sería: ¿tengo información que me diga si es un problema puntual, frecuente, o estructural?. Ahí tendríamos el punto de partida.

Posteriormente, y si apreciamos que es un problema estructural o frecuente, empezaría a preocuparme como gestor. Por un lado, indicaría que la empresa es poco productiva (no olviden ustedes que la productividad no se mide sólo en términos de horas trabajadas, sino que es un cociente que mide la eficiencia con relación al tiempo dedicado). Por lo tanto, problemas de productividad. Por otro lado, problemas de costos y emisiones de CO2, ya que está tan de moda. Unas pocas o varias personas en cada departamento pueden hacer que el edificio completo o gran parte del mismo se encuentre encendido como una gran bombilla y a todo gas. Más eficiencia, pero ahora desde el punto de vista medioambiental. Por último, la imagen en el talento. La fama corre, y el talento necesita espacio para su creatividad (a menos que sólo queramos borregos...). Además, tendríamos una posible causa de rotación, de pérdida de talento.

Adicionalmente, el problema se hace más grave si entre los 'tardíos' se encuentra un manager o directivo, porque éstos tienen un equipo de personas a su alrededor a los que asignará trabajo o pondrá reuniones fuera de horario, creando un círculo vicioso e incremental.

Por lo tanto, ¿habría que preguntarlo?. Sin duda. ¿Lo preguntan en tu empresa? En al mía no, la verdad.