sábado, 10 de noviembre de 2007

Hermano

Hoy se ha casado mi hermano.

Aunque esto no tiene importancia, desde el punto de vista de que uno no pierde a un hermano sino que gana una guapísima hermana, voy a hacer como en las bodas civiles donde alguno o algunos (o algunas) de la familia dicen algunas palabras de lo que fue la vida de hermanos, evidentemente en el ámbito de la convivencia, y no por el hecho del verbo en pasado, que esas cosas dan 'grima'...
La verdad es que recuerdo pocas cosas de detalle, y desde luego me arrepentiré toda mi vida de no disponer de esa mente detallista que tiene mi mujer y que me imposibilita acordarme de muchas cosas, buenas y malas, pero que conforman con toda seguridad mi caracter. Sí recuerdo algunas sensaciones que son las que intentaré plasmar.

Alfonso. Alias 'toto', y aunque se molestará si alguna vez lo ve escrito, es mi blog, y escribo lo que quiera :-).

Para empezar, lo hago con una 'mea culpa'. Siempre tendré un sentimiento de arrepentimiento y deuda con él. Cuando llevaba sus gordas gafas e íbamos juntos al colegio, hubo una ocasión en la que de la manera más injusta posible, arremetí varias veces contra él por un pronto que he aprendido a controlar ya con el tiempo. Y esa escena nunca la he podido olvidar, con un sentimiento de culpa, injusticia.

Me encanta ese carácter socarrón, su humor fino, su forma de decir las cosas, muy directa y franca. Su sinceridad. Dice lo que piensa. Y eso me encandila. Aunque diga algo poco correcto, o que pudiera molestar. A mí particularmente, me encanta. ¿De dónde habrá sacado este rasgo de su carácter? Vete tú a saber.

Luego está su independencia. Pocas cosas se han conocido en el ámbito de su familia de su vida 'externa' a ella. Ha mantenido una gran muralla entre su vida con sus amigos, su trabajo y su vida familiar. Esa época de Barcelona. Esas decisiones que siempre tomaba él. Yo siempre he sentido que no estaba cómodo cuando coincidíamos en sitios comunes, o en campamentos que compartimos. Por eso siempre he intentado respetar lo máximo su independencia, aunque pareciera distante.

Me gustaría también comentar su sociabilidad, sus grandes amigos a los que nunca abandona y que no le abandonan. Sus visitas sin avisar. Es un rasgo de su carácter que siempre envidiaré.

Su nivel de vida. Macho, como vive mi hermano. Ahorrar, ahorra poco, pero vivir, vive muy bien. Arriesga, y suele ganar. Y cuando pierde, no se arrepiente, tira adelante, mira al frente, y se enfrenta a otros retos.

Y lo mejor de todo, es que es bueno. Es un tio bueno. ¡¡ Y es mi hermano !! Me gusta decir que es mi hermano. Es para estar muy orgulloso. Y lo estoy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de leer todo tu blog. Entero. Empecé como una tontería por una de las entradas y luego me fui enganchando a todas las demás. Hasta que no me las he leido todas no he parado. Hasta me ha molestado que mi hija, que me llamaba para que le lavara la cabeza (siempre lo hago), me llamara esta vez. Me ha parecido muy ¿interesante?. No sé si será esa la palabra. Pero tus recuerdos de tu hermano son realmente entrañables al igual que tu opinión sobre él. ¿La conoce él? Si no es así, creo que debérías darle la dirección del blog para que la leyera. Son opiniones que merece la pena que sean conocidas por las personas que quieres.