jueves, 22 de noviembre de 2007

¿Por qué?

Hoy quiero expresar tranquila y libremente las razones que me han llevado a 'aceptar' el cambio de lugar de trabajo desde mi querida ciudad española a la gran ciudad norteamericana. Y que conste que no le haría ascos a otras ciudades que cumplieran con la premisa de que pueda mantener intactas mi razones.



Y aunque tendrán un orden de exposición, y lo normal es que estén en orden de prioridad para mí, puede que en algún caso no lo tenga tan claro, pero eso me haría deterneme demasiado...


- la educación de mis hijos. Es la primera y mayor razón para mí. Uno puede tener razones personales de uno mismo, profesionales, amorosas, en fin, de todo tipo, Pero lo que uno está dispuesto a hacer por un hijo, macho, es complicado de limitar. Quiero para mis hijos una educación adaptada a sus necesidades, con creatividad y motivación, con presente y futuro. Y tengo algunos problemas para encontrar lo que quiero donde estoy.


- mi profesión. Tras largos años de hacer el mismo papel (o parecido), y muchos de ellos haciendo de comodín, necesito mi propia motivación. Y no ess que piense que lo puedo hacer mejor donde estoy (tengo confianza de que aún mantengo un fuerte sentimiento de superación y autocrítica), pero... Y sé que lo puedo hacer muy bien y aportar valor allá donde esté. Los que esteis como yo, o parecido, me comprenderéis.


- un cambio. También necesito un cambio, salir de la rutina. Soy muy feliz con mi familia, tengo una mujer y unos hijos maravillosos (bueno, excepto cuando me cierran el portátil cuando estoy bajando mi serie preferida con la mula), mi entorno, e incluso con mi rutina. Pero creo que me gustaría cambiarla. Otra cosa.

- reunir para mi nueva casa. Si es posible, vaya. Todo cambio ya se sabe que lleva consigo estas cosas.

Y además, ¡¡ mi mujer me anima !!

Une todo eso en una coctelera, y me comprenderá más de uno.

Y por eso, y aunque ya es como una costumbre para mí, estoy tan digamos que cansado de esta larga espera. Algún día. Si es que llega a tiempo. Y si no, a otra cosa, mariposa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El cambio siempre enriquece, y es una apuesta segura a largo plazo, aunque a corto siempre haya incertidumbre.
Lo realmente importante es luchar por lo que uno cree.