Funcionarios

Leo un artículo de opinión en Expansión: http://www.expansion.com/edicion/exp/opinion/es/desarrollo/1050017.html

Básicamente trata de explicar las razones por las que el autor de la opinión no le gustaría ser funcionario: le va la marcha. Y critica el sistema educativo español que con el sistema actual no potencia la creatividad ni el espíritu de sacrificio, sino todo lo contrario (incluso nos recuerda que en Andalucía se quiere pagar a los estudiantes para que no abandonen los estudios).

Pues machote, pues yo creo que el problema no está principalmente en el sistema educativo. Eso es ver el espejo desde la cara oscura. El problema desde mi punto de vista está en el concepto, responsabilidad y tareas del funcionario actual.

Sinónimos de funcionario son buen horario laboral, cero presiones, mucho descanso, tareas repetitivas, estancamiento, poca creatividad, burocracia, formalismo. Y digo yo: ¿por qué?.

Lo que necesitamos realmente es un sistema de administración pública gestionado como se gestionan las empresas, un modelo más equitativo y motivacional, donde cada cual tenga lo que sea necesario para la administración, y no la administración se amolde al funcionario de turno.

Y no se trata de echar a nadie a la calle, sino que cada cual ocupe el puesto que se merece, sea recompensado con el sueldo y otros estimulantes (formación, promociones, etc) según la actividad y los objetivos que logre alcanzar, se potencie la actitud además de la aptitud, y por supuesto quien quiera permanecer 'tranquilo', a rellenar formularios, imprimir documentos, ordenar estanterías. Porque eso también lo tiene que hacer alguien... por supuesto con el salario adecuado.