Como mi amigo Manolo me dice que escribo cosas muy profundas, me voy a relajar un poco y voy a contar algo que me ha ocurrido esta misma mañana.
Aparco mi precioso coche en el aparcamiento de un conocido centro comercial, cercano a las oficinas a las que acudo algunas veces. Me dirigo a ritmo de cebra, como suele ser habitual para mí. Tengo un defecto, y es que cuando voy a un sitio, no soy capaz de relajarme hasta que llegue al sitio, por lo que voy a pleno pulmón.
Iba atabiado con mi corbata regalo de mi querida mujer, pantalones chinos y mi chaquetita de reuniones en Sevilla.
A esto que un coche se me para a mi verita, y no me deja cruzar. 'Mal empezamos', pienso. Y aparece una señora muy compuesta, mayorcita la amiga, y con cara de pocos amigos.
- Caballero, ¿dónde puedo llevar mi coche a que le cambien la rueda?
Umm. Pienso. Yo que sé. Pero me acuerdo que este centro comercial tiene un cutre taller en la primera planta del aparcamiento.
- Señora, creo que existe un taller en la primera planta.
- ¿Pero no tendré que comprar yo la rueda y llevarla después para que me la monten?
- No lo sé, señora, tendrá que preguntarlo.Y empieza el chorreo:
- Claro, aquí nadie sabe nada - me dice-. ¿Y por qué he tenido que bajar a la tercera planta del sótano?
- Pues porque creo que el centro comercial no abre hasta las 9 o las 10, y hasta entonces sólo está abierta esta planta del aparcamiento.
Y ya lo mayor:
- Pues vaya si trabajan ustedes aquí mucho. Esto de abrir a esas horas es tremendo, y sobre todo no informar a los clientes.
- Señora que yo no soy de este centro comercial.
- si claro -me dice la muy vetusta-, si los jefes se esconden cuando un cliente se queja qué no haràn las cajeras...
- señora que yo soy de una empresa que no tiene nada que ver que tiene sus oficinas aledañas.
- chico, dígame cómo se sale de aquí que han perdido una cliente.
Y es capaz la tipa de poner una queja...
1 comentario:
Ya decía mi suegro que eso de ir vestido con chaqueta y corbata circulando por los grandes almacenes se presta a que te confundan como empleado del mismo(muchas veces le sucedió). Por eso, cada vez que voy a alguno de ellos, me pongo lo mas raído que tenga. Pero, ¿no sería que esa buena señora quería que le llevaras la "rueda" u lo que sea? La próxima vez que te suceda algo así, pon cara de despistado y, a su pregunta, responde: pero ¿esto es un gran almacen? ¡ si yo creia que era un aparcamiento gratuito! (a no ser que decidas llevarle la rueda, claro, lo cual no te aconsejo, pues no sabes el peso que hay que soportar...)
Publicar un comentario