Competitividad

La competitividad en el mercado norteamericano es impresionante.

Nadie duda en descalificar, muchas veces alegremente, a otros competidores de forma salvaje en algunas ocasiones. Pero es que eso mismo se puede apreciar en las campañas electorales de jueces, representantes, qué no vamos a ver en el mundo empresarial.

Recientemente me he encontrado con uno de esos casos. Pequeña empresas (sobre todo en las proporciones que se mueven en USA) que quiere vender un determinado producto. Como llega hasta sus oidos que existe la posibilidad de que el contrato se lo lleve otra empresa con otro producto diferente, no duda en escribir (para que no se nos olvide, vaya) que nadie en su sano juicio que sepa de esa tecnología recomienda ese producto, que es una locura. Y ante mi asombro ante tal frontal descalificación, empiezo a indagar.

Y efectivamente, me comentan que la agresividad es arma común en este mercado. Que todos tiran contra todos, sin ningún tipo de impunidad, y que no dudan en mentir, ocultar, o distorsionar si es necesario. Así que por ese motivo, es tan frecuente el uso de consultoras independientes que ayuden a las empresas a ver la luz. Y aparecen empresas como Gartner, Forrester, IDC, Boston, etc, ganando millones de dólares sólo por hacer un análisis serio de las diferentes alternativas y pintarlas en un gráfico para que sea entendible.

En España, ese modelo agresivo lo he visto en alguna gran consultora, pero poco más. Y eso que he recibido a decenas, si no cientos de proveedores de todo tipo de productos, software, consultotía, etc. Por eso creo que el modelo de estas consultoras independientes no llega a arrancar.

Y nosotros, gestores españoles, tan dados a fiarnos del primero que nos dice algo con pinta de profesional, somos carne de cañón...

PD. Por esta razón, me dan ganas de ir publicando determinados gráficos de Forrester o de Gartner respecto a determinados productos, servicios, infraestructuras. Pero resulta que esas cosas están protegidas respecto a la propiedad intelectual... siempre que no esté accesible por Internet desde la propia web de las consultoras o de los aludidos en los informes, ¿verdad? ;-)